Recordate que ni en las ferias se permite tocar la manteca, que la ordenanza municipal en los puestos de los turcos bien claro lo dice: “Se prohibe tocar la carne”, pero que esas ordenanzas en la caza del novio, en el clásico del civil, no rezan, y que muchas veces hay que infringir el digesto municipal para llegar al registro nacional. ¿Cree usted acaso, por un minuto, que los libros le enseñarán a formarse «un concepto claro y amplio de la existencia»? Usted que comienza a hacer ejercicio ahora, se dará cuenta de los efectos de la gimnasia en un individuo físicamente agotado, espiritual¬mente desmoralizado. Si tiene suerte, usted se coloca al año y medio, y si anda en la mala, nunca. Sin embargo, en playoffs cayó a las primeras de cambio por cuarto año consecutivo. El 10 de febrero de 2022 es traspasado junto a Paul Millsap a Philadelphia 76ers, a cambio de Ben Simmons, Seth Curry y Andre Drummond. En la siguiente temporada, los Houston Rockets, liderados por James Harden y Chris Paul quedaron primeros en la Conferencia Oeste, con un balance de 65 victorias y 17 derrotas, superando el récord histórico de la franquicia. Los comentarios realizados por O’Neal indicaban que sintió que las decisiones tomadas por la franquicia estaban centradas en un deseo de apaciguar a Bryant de todos los problemas y preocupaciones, por lo que Shaq exigió el traspaso.
Todavía estás a tiempo de atra¬par al zonzo que tratás con prepotencia, MicamisetaNBA pero no te ilusiones. Tiempo depende de lo compradores compulsivos que sea cada uno. Allí don¬de otro pobre diablo se habría hundido para siempre en la cárcel, en el deshonor y la ignominia, el ciudadano Corcho encontró la triquiñuela de la ley, la escapatoria del código, la falta de un procedimiento que anulaba todo lo actuado, la prescripción por negligencia de los curiales, de las aves negras, de los oficiales de justicia y de toda la corte de cuervos lus¬trosos y temibles. Corcho desde el aula, continuará siempre flotando; y en los exáme¬nes, aunque sabía menos que los otros, salía bien; en las clases igual, y siempre, siempre sin hundirse, como si su naturaleza física participara de la fofa condición del corcho. Caminé toda la noche pensando en lo que podría hacer, de pronto me acordé de la gimnasia sueca, de la salvación física por medio del ejercicio, y créame, he pasado unos minu¬tos de deslumbramiento maravilloso, de una alegría como la que debie¬ron experimentar los místicos cuando comprendían que habían encontrado la entrada del Paraíso.
En el bien o en el mal, nunca fue bueno; bueno en lo que la palabra significaría platónicamente. En todo el viaje no dijo otra palabra que no fuera sí o no. Cierto que en cada fosa nasal puede llevar contrabando, y que tiene la mirada pitañosa co¬mo sirviente sin sueldo o babión sin destino, cierto que hay muchachos más lindos, más simpáticos, más ranas, más prácticos para pulsar la vi¬huela de tu corazón y cualquier cosa que se le ocurra al que me lee. El elemento que no puede faltar en el armario para mostrar la pasión por este deporte y apoyar a las distintas franquicias y estrellas. Muchas son las plantillas que quieren hacerse con uno de los campeonatos más prestigiosos del mundo del deporte. Y de su comunión con los hombres buenos y malos, y con las mujeres honestas y también con las que no lo eran. Cuando asistía a la escena, yo pensaba que Discépolo había vi¬vido en el arrabal, que lo había conocido de cerca, pues de otro modo no era posible ahondar la psicología apasionada de esas mujeres que, no teniendo nada en la vida, todo lo depositan en los hijos, adorándolos ra¬biosamente.
Levantará más falsos testimonios que Tartufo y su progenitor ¿Que los falsos acreedores quieren chuparle la sangre? ¿Que los acreedores quieren cobrar¬le? ¿Que los acréedores se confabulaban para asesinarlo? Bueno, cuando malandra de esta o de cualquier otra categoría os di¬ga que «su buen nombre y honor no quedan afectados por el proceso», pónganse las manos en los bolsillos y abran bien los ojos, porque si no les ha de pesar más tarde. Pero pensá que todos quieren tomarle tacto a la mercade¬ría, pulsar la estofa, saber lo que compran para batir después que no les gusta, y ¡ Pero el día que lo aprendan serán más sabios, y más perfectos y más indulgen¬tes, Micamisetanba sobre todo. Le dije a mi suegra (para mí una futura suegra está en su peor fase du¬rante el noviazgo) sonriendo con melancolía y resignación, que cuando con¬siguiera empleo me casaba y un buen día consigo un puesto, ¡
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